Olvidarte.

Vamos a pretender que somos dos extraños que nunca coincidieron, que nuestras bocas nunca se presionaron una contra la otra y que nuestras manos nunca se entrelazaron.
Vamos a pretender ser dos extraños a los cuales la victoria nunca llego y que tal vez mañana las cosas cambien.
Voy a dejarte morir y olvidarte aún así duela.

:(

No soy agradecido, no soy un domingo por la mañana o un viernes por la tarde, soy un martes a las 2 de la mañana, soy un par de disparos al aire a un par de cuadras, soy una ventana rota en febrero. Mis huesos crujen por las noches y me disculpo por.mi incómoda tristeza, a veces pienso y creo que no pertenezco en ningún lugar o que pertenezco en esos días en los que nada sucede y la luz y la oscuridad que se mezclan bajo mi piel parece una tormenta, no ves los rayos pero puedes escuchar el eco.

Soñé con vos.

Soñé con vos de nuevo y te veías tan hermosa, traías un vestido de flores de muchos colores y unas botas de combate, está vez no escapabamos de una horda de zombies, solo pasabamos el rato como soliamos hacer y yo escuchaba cada una de tus historias, soñé con vos otra vez, estábamos sentados en aquel sofa gris y nos reíamos ante la mirada de desconocidos que no entendían que nos pasaba, soñé con vos otra vez y besabas cada uno de mis lunares y yo acariciaba tu cara con mis manos mientras trataba de robarte un beso, pero fue solo eso, un sueño.

 

Tres octavos.

Te fuiste y fue el final de nuestra historia. Te fuiste y las hojas de los árboles fueron cayendo una por una, el tiempo paso, y las hojas volvieron a caer, yo seguía ahí, con la mirada pérdida esperando volver a encontrarte, esperando que el viento trajera consigo el sonido de tu voz, de tu risa, el sonido de tu voz pronunciando mi nombre, nunca paso y todo lo que conocías se fue llenando de viejos periódicos y latas de cerveza, todo lo que conocías ya no está, todo se ha ido, todo se ha muerto, como tú en mi vida.