Sal a caminar
aprovecha el crepúsculo
aprovecha la carretera
que los kilómetros abundan.
Tal vez hace frío
y el cielo esta despejado
tal vez es una noche de noviembre.
Sal a caminar
y siente la fresca brisa
esa que cae lentamente
sobre tu cara
y la hierba mojada
bajo tus pies.
Y tal vez
algún día
mis ojos tristes
se encuentren con tus ojos
y vuelvan a brillar;
mis labios secos
se quiten la sed
con los tuyos.
Si decides regresar
estaré acá
esperándote
con una taza de café.
🙂
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🙂
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Me ha transmitido una calma extraña en tus textos. En general me desgarran. Este es como si ya de entrada estuviera todo placido, desgarrado de antemano, y ya sólo queda sonreír con el rostro desdibujado en la espera.
Un gusto leerte otra vez. Un abrazo, José.
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Tal vez haya sido por la imagen mental de alguien en una carretera al principio de la noche, con el cielo despejado, al menos así lo imagine yo a la hora de escribir y que al final de todo, como en el final del texto, lo único que nos queda es la esperanza. No sé.
Un abrazo para ti.
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